lunes, 24 de septiembre de 2007

Pon un Barney en tu vida

No había otro. Nunca ha habido otro. En cuanto oías la palabra Barney, lo primero que te venía a la cabeza era ese entrañable borracho de profesión eructador profesional que siempre hace compañía a Moe. Junto a él hemos vivido momentos grandes, como cuando dejó el alcohol y se reinsertó en la sociedad como piloto de helicópteros, o el corto que proyectó en blanco y negro con el que todos los habitantes de Springfield derramaron una lágrima (salvo Homer, me abuuuuuuuurro).
_______Pero ha llegado un dignísimo sucesor para ese nombre. Se trata de otro Barney, el rubio trajeado de la estupenda Cómo conocí a vuestra madre. Su grito Suit up! (Mj, ya comprobé la VO ^^) ha trascendido todas las fronteras. Barney es la hostia, es el amigo que nadie (o todo el mundo?) querría tener a su lado. Sus mayores preocupaciones son ligar y mojar, pero siempre con su estilo impecable. Es prepotente y cruel, tiene respuestas para todo y un pasado sorprendente. Sin comerlo ni beberlo se ha convertido en el punto fuerte de la serie, un personaje del que no podrían prescindir aunque quisieran. El alma de la función, ¿estáis de acuerdo conmigo?
_______Detallazo único. Hace unos días fui a Úbeda a preparar cosas para el viaje, y cuando estaba en el Mercadota me encuentro en la zona de licores a un tío escogiendo botella de vino. Rubio, no muy alto, (por supuesto) con traje y ligera perilla, pero juro que era la encarnación española de Barney. Llamé corriendo a mi hermano para que lo viera ante la mirada estupefacta de una cría. Lo miramos con respeto hasta que se perdió por el pasillo de los refrescos. Cuánto mal ha hecho la tele…

lunes, 10 de septiembre de 2007

Ayuda para enamorados


¿Os acordáis de Felicity? La anunciaron como serie estrella en Telecinco después de que llegara Ally McBeal y, efectivamente, se estrelló. Yo, que ya por entonces tenía ojo para las series, traté de seguirla, pero la ponían demasiado tarde para mí. Pues bien, por si no lo sabías, el creador fue JJ Abrams.
_______El otro día me bajé un capítulo especial, de estos que cortan la línea de una temporada. La historia de Felicity se puede resumir en pocas palabras: es la madurez académica, personal y sexual de una joven durante sus años de universidad. Allí va persiguiendo a un chico del que está enamorada, aunque después aparece otro y se forma el triángulo. El momento cúspide de la serie (y por lo que será recordada) fue el comienzo de la segunda temporada, cuando esta chica, tras acabar con una relación personal, decidió dar un cambio a su vida y se cortó el pelo, su cabello largo y rizado. Las audiencias cayeron en picado.
_______El capítulo del que os iba a hablar se titula “Ayuda para enamorados”, y está escrito por el mismísimo Abrams. Se trata de un episodio en blanco y negro en el que la acción transcurre, como si no hubiera pasado nada, en el pasado. Pero cuando digo en el pasado es como si se hubiera producido un viaje en el tiempo a los 60, de modo que los personajes aparecen caracterizados como si vivieran en ese tiempo, como si el resto de la serie se hubiera rodado en esa época.
_______Algunos teleadictos opinan que este capítulo es una tomadura de pelo. No obstante, yo creo que se trata de un homenaje a esas series de suspense como Alfred Hitchcock presenta… o Los límites de la realidad. Presenta una de esas hipótesis extrañas que nos aporta a menudo la ciencia-ficción en la que los personajes comienzan a plantearse dudas de carácter metafísico: ¿es la vida sueño? ¿somos personajes creados por un ente superior? ¿estamos muertos y esto es el infierno? (¿a qué os recuerda esto?). Pero además constituye un magnífico ensayo sobre el amor con una Felicity que descubre, muy a su pesar, que la única cura para los corazones rotos es arrancarlos del pecho.
_______Menuda rareza, menudo es Abrams.

PD: estoy enamorado de Keri Russell